lunes, 25 de enero de 2010

UN YO


Así es, de nuevo yo mi querido YO. Sólo para decirte que las cosas van, el tiempo despliega sus alas poderosas para abrazar el cansancio de mi cuerpo.
Poco a poco vamos sintiendo el calor de una flama de esperanza donde todo interacciona con un pasado, un presente y un esperado futuro (pero la conjunción de todo esto, hace el ahora, donde no se espera ni se recuerda), que como muchos pensamos por ley nos pertenece ya que hemos luchado mucho tiempo por él. Cuando los pasos se van desintegrando en un olvido anunciado, la razón del entendimiento de esta lucha, se convierte en un fantasma que no podemos ver, pero que sí podemos sentir, ésta es la columna vertebral de nuestro existir.
La paradoja de la vida toca a las puertas de unos adiestramientos mortales, donde el alma arde en su intento de vivir, de entender y más que nada entender nuestra lucha y como tal, hay que saberla manejar en cualquier terreno para no dejarla perder.
Quien conoce y vibra su lucha, nunca se pierde, al contrario, llega a los niveles de una magia cuasi perfecta, andrógina, porque no sabemos qué es, pero le damos el rostro de varias esperanzas o de alguno que otro terreno baldío, al final, en un ir y venir de esquirlas del destino, se fusiona la sangre con la energía vital de un rostro sin tiempo, de una armadura que cubre todo lo que menos se espera. ¿Principio básico de vida?
"VIVERE MILITARE EST" (Vivir es luchar) sí hasta cierto punto, pero ¿qué pasa en el momento en que la vida deja de ser un trofeo de conquista? se apaga, no existe más ese ducto por el cual viaja la esencia de nuestra fuerza llegando hasta donde es llamada, pero eso mi querido YO, no es más que un sueño mal nacido, es el aborto de nuestros deseos que viaja a través de cloacas de materia gris, ¿dije gris? ¡ja! que curioso, eso es lo que conocemos hoy como AUSENCIA DE VIDA.
Retomemos un poco una lágrima de ausencia o de olvido, ¿retomemos?, ¿es necesario hacerlo?, seguro. Cuántas veces regresamos a buscar respuestas inconclusas de tiempos mayores y pasados, ¡exacto!, esas son las reacciones de una vida justificada, una vida donde las respuestas son a veces las preguntas, eso es lo que quizá en un mundo paralelo, junto con el esfuerzo de otros seres es lo que buscamos para llenar un hueco que se llama vida. Pero es bueno recordar que si se llena, es mejor siempre.
Gracias por leerme mi querido YO. Nos vemos de nuevo cuando las palabras broten su sabiduría en algo que decir.

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