jueves, 28 de enero de 2010

EL VUELO DEL ÁGUILA


Para mi está siendo un despertar, donde convivo con un yo muy poderoso pero que poco a poco estoy borrando, ese yo que en millones de batallas escondía el corazón, que no sabía que ese líquido rojo que bañaba mis ojos era el dolor de los demás, de aquellos que estaban en su propio vuelo del águila. Ese yo es un encubridor, es un fabricante de olvidos, es un yo que tiene el gran poder de apagar, pero nadie ha tenido el poder de apagar al sol, sólo de dormirlo. Algunos lo entendieron, otros no. Yo en este momento me veo desde afuera, pero me siento desde adentro. Es algo complicado, digamos que estoy rumbo a mi propio funeral en el mismo espacio, en el mismo tiempo, en dos cuerpos iguales, pero diferentes, donde puedo ver a través de los mismos ojos que comienzan a vivir con conciencia y comprensión. ¿Se imaginan contemplar su propia cremación? Hemos sido creados con una gran y absoluta perfección, el darnos cuenta no nos cuesta sólo una vida, podemos desperdiciar muchas tratando de ser un poco ese humano que acordamos y nos comprometimos con los Seres de LUZ antes de bajar a este plano. La verdad es que este funeral comienza desde que te das cuenta que actúas como lo que eres pero en sombra, con esa intensidad que te hace caer en ritmos desfasados, en tiempos inestables, en prisiones mentales, en la flagelación total y constante de los sueños y la esperanza.
Yo querido yo, estoy ahí, tratando de ser un asesino implacable de mi propia oscuridad, durante estos años he logrado tener grandes aciertos, pero en su mayoría ese otro yo, ha ganado más batallas. Es necesario quemar el cuerpo, nuestro cuerpo en vida que ha llevado tanto tiempo la carga de la oscuridad. Cuando sabemos o por lo menos se nos dice quienes somos, o cuál es nuestra tarea, en un tiempo muy sublime, muy exacto comenzamos a aferrarnos a la sabiduría para poder usarla como la herramienta más poderosa en nuestra trascendencia.
Esto no es más que enfrentarte a los verdaderos cambios, no a los que crees que son. ¿Lo vives o no lo vives?

No hay comentarios: